El fracaso de las sucesivas Leyes
de Educación puede tener su origen en la falta de participación de la comunidad
educativa: profesores, educadores, centros de enseñanza, personas de prestigio
en la enseñanza, padres e incluso alumnos, en fin, de la sociedad en general,
pues nos afecta a todos, no solo a los Técnicos encargados de la redacción de
las Leyes. No encontramos de una vez por todas un MODELO que funcione y de
buenos resultados: los indicadores internacionales al menos así lo atestiguan.
Todos conocemos el problema, pero no encontramos una solución que sea del
agrado de todos. Tal vez el consenso y la participación de toda la sociedad
pueda conseguirlo. Las transferencias de la Educación a las CCAA, no ayuda
precisamente a ello. Se suceden Leyes Educativas, que lo único que persiguen es
imponer un modelo contrario al anterior. Consenso y participación social, esa
es la clave para conseguirlo.
Comentarios
Publicar un comentario